Solemos idealizar la llegada de nuestro bebé pensando sólo en lo maravillosa que será esta experiencia y el gran amor que sentiremos por nuestro bebé. Y sí, estos momentos existirán, pero también habrá otros momentos en que te sientas cansada, estés dolorida por los puntos de la episiotomía o cesárea, te sientas desesperada por las noches sin dormir por la exigencia de los horarios de alimentación del bebé, te encuentres agotada y tengas que atender a tu bebé. Adaptarse a la vida con un recién nacido lleva su tiempo.
Muchas mujeres se sienten tristes o irascibles las primeras semanas después del parto, probablemente por los cambios hormonales que estan sufriendo aunque también por el cansancio, nervios y falta de sueño que comporta la nueva situación. Este período corto de tristeza o cambio de humor, se le conoce como “tristeza puerperal” o “baby blues”. Los síntomas de la tristeza después del parto incluyen ganas de llorar, tristeza, irritabilidad, susceptibilidad, ansiedad, pérdida de apetito, sensación de desbordamiento y a veces, insomnio.
Es importante conocer esta faceta del post parto, y verla como algo normal y transitorio. El hecho de estar informada y saber como gestionarla, hara que no te coja a contrapié y puedas transitarla saludablemente.
Distinguir la tristeza después del parto de la depresión post parto
Otra cosa diferente es la depresión post parto, que afecta a un 15% de las madres y sucede cuando esos mismos síntomas son más intensos y prolongados, resultándoles difícil cuidar de sus bebes y a menudo de ellas mismas. Incluso en casos graves, pueden aparecer ideas agresivas o suicidas.
Este tipo de depresión puede iniciarse algunos meses después del parto, pero lo habitual es que aparezca sobre las 3 o 4 semanas después del nacimiento del bebé y requiere atención médica y psicológica.
El estrés de las mamás después de dar a luz
Sobre todo cuando es el primer hijo, puede aparecer estrés y ansiedad de debido a que nos sentimos desbordadas con tanto trabajo y tenemos dudas como:
- ¿Come mi bebé lo suficiente?
- ¿Por qué llora tanto?
- ¿Tendré fuerzas suficientes para atender a mi bebé?
- ¿Qué sucederá cuando ya no tenga ayuda?
- ¿Estoy descuidando a mis otros hijos y mi pareja?
- ¿Cómo nos afectará como pareja?
Estas inquietudes son comunes y totalmente normales y si preguntas a otras mamás veras que son más habituales de lo que piensas.
Cuídate
Seguir estas pautas pueden ayudarte a cuidar de tu estado emocional y mejorar tu bienestar después del parto:
- Duerme. Descanse tanto como puedas. Aprovecha a dormir cuando el bebé duerme, y no te caigas en la tentación de usar este tiempo para mantener todo limpio. Es importante coordinar el horario nocturno de atención al bebé con tu pareja, para que ambos pueden descansar y atender al bebé.
- Aliméntate de forma sana. Es importante no descuidarse con el fragor de la batalla y procúrate una alimentación sana y equilibrada que te aporte energía. Este te ayudara a mantener la vitalidad física que precisas para atender a tu bebé y mejorar tu estado emocional.
- Acepta tus emociones. Ahora ya sabes que momentos de tristeza, preocupación, o estrés por desbordamiento forman parte de esta etapa del post parto. Estos sentimientos pueden aparecer alrededor de 3 a 5 días después del parto y suelen terminar sobre las dos semanas después del nacimiento del bebé. Pero si estos sentimientos persisten más de 4 semanas o empeoran, consulta con un especialista para poder beneficiarte de su ayuda desde el primer momento.
- Pide ayuda para las tareas domésticas. Al regresar a casa necesitas tiempo y energía para cuidar a tu bebé y recuperarte del parto. Y cuando el bebé duerme es bueno que tú también puedas descansar. Por tanto, en la medida que te sea posible pide ayuda en las tareas domésticas a tus familiares o alguna persona que te pueda prestar estos servicios, ya que cuando la mujer en el posparto se encuentra apoyada y cuidada, su recuperación física y emocional suele ser más rápida y satisfactoria, con beneficios tanto para ella como para el bebé.
- Haz ejercicio. Aunque en estos momentos quizás no dispongas de mucho tiempo puedes realizar unos pocos minutos distribuidos a lo largo del día. Esto te ayudara a tener más energía y mejorar el ánimo. Si dispones de más tiempo puedes acudir a clases para el postparto cerca de tu casa, que en muchos casos también incluyen al bebé.
- Dar un paseo matinal diario. Salir a pasear por la mañana con tu bebé puede ayudarte a mejorar tu salud emocional.. Las investigaciones ponen de manifestó que la exposición a la luz mejora el estado de ánimo bajo.
- Acude a clases de preparación postparto, grupos de crianza, grupos de lactancia, etc. El hecho de salir de casa y compartir con otras madres tus dudas y lo que te pasa, te ayudara a normalizar lo que estás viviendo y te beneficiaras de las sugerencias de otras mujeres que están pasando lo mismo que tú. También los profesionales especializados que dirigen estos grupos te ofrecerán el soporte que necesitas.
El cuidado del recién nacido puede convertir tu vida en un torbellino. Trata de disfrutar los momentos con tu bebé y la alegría que te aporta. Tómate las cosas una después de la otra. Recuerda: la etapa de recién nacido no durará mucho. Con tiempo y un poco de paciencia, tú y el resto de familia os adaptareis a la nueva realidad de tener un bebé en casa y podréis disfrutarla con mayor intensidad.
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